Cristina Córdoba y Nuria Campos, dos madres de niños con Trastorno del Espectro Autista (TEA), han puesto en marcha en Benahadux un proyecto a través del que pretenden dar visibilidad al autismo desde una perspectiva cercana, cotidiana y auténtica.
Todo comenzó el año pasado con la publicación de un cuento titulado ‘Un día con Capuchino’, una historia que relata una jornada cualquiera en la vida de sus hijos, quienes este año cumplirán 12 años. El relato busca acercar a los niños de primaria a la realidad del autismo de una manera amable y accesible, fomentando la empatía desde la infancia.
“La idea es que no se quedará solo en la imagen típica del niño autista no verbal o con estereotipias”, explica Cristina Córdoba. “Nuestros hijos se comunican, son selectivos, peculiares y maravillosos y el cuento refleja precisamente eso, la diversidad dentro del espectro”, añade.
Inspiradas por la buena acogida del cuento, el verano pasado decidieron dar un paso más y transformar la historia en un cortometraje. Con muy pocos recursos, organizaron un casting a través del que seleccionaron a niños y adultos que voluntariamente participaron en el proyecto, y rodaron una pieza audiovisual que se presentó el pasado miércoles 2 de abril en Benahadux, coincidiendo con el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo.
Durante todo un año, estas dos madres han trabajado intensamente, sin ser profesionales del ámbito audiovisual o educativo, pero con una motivación inmensa: construir puentes de comprensión y empatía hacia el autismo.
“Todo esto lo hemos hecho por y para nuestros hijos, y por todos los niños y niñas que se sienten diferentes. Porque creemos que la visibilidad es el primer paso hacia la inclusión real”, concluye Córdoba.